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lunes, 22 de junio de 2015

Chapa y Pote nuestros dos nuevos colegas se recuperan en el refugio de un mal trago. Para información de su estado llamar a Amparo al 638 493 108.

 
Hola a todos, en primer lugar daros las gracias por apoyar la justa causa de la lucha contra el abandono y el maltrato animal. Afortunadamente algo está ya cambiando en esta país y esto ya es imparable. También por vuestro interés por el estado de salud de estos pobres cachorros, ellos no lo saben, pero sienten vuestro apoyo y vuestra buena energía. Soy Amparo Marín, Presidenta de la Asociación Protectora “El Portalico” en Cartagena (España) y de la Federación de Protectoras de Murcia “Animur”.
 

Hace dos días (18 de junio de 2015) casi a las 10 de la noche,  me encontraba con Ana Rama expresidenta de la Asociación Cuatro Gatos Cartagena y actual concejala por Ciudadanos Cartagena, recibo la angustiosa llamada de una familia que acababa de sacar a tres cachorros de una poza de alquitrán (petróleo usado para asfaltar) y no sabían qué hacer. El testimonio era desgarrador, pero es que cuando llegamos, la estampa era aterradora. Ellos habían empezado a sacarlos uno a uno al atardecer, pero es que conforme iba retirándose el sol y bajando la temperatura, el petróleo se iba solidificando,  se hacía ya casi imposible sacarlos. Todavía no sé cómo fueron capaces de hacerlo, una fuerza sobrenatural que les llegó a esta bendita gente, verdaderos héroes (Silvestre Martínez de El Albujón y su familia) y el milagro de que ellos mismos (personas en este caso) salieran sanos y salvos de esa maldita poza. También ellos nos los echaron a la furgoneta, usando un palet abandonado allí como camilla improvisada. Al irlos a meter al coche, los tres cuerpecitos rígidos se habían pegado y  fue  difícil separarlos, lo mismo que al ir a bajarlos a la clínica veterinaria de guardia en Cartagena (Clínica Sauces). Nieves estaba de veterinaria esa noche, muy dispuesta nos salió al encuentro para ayudarnos a sacar los perros del coche. Una excelente profesional de vocación con un corazón enorme y una valentía digna de admiración.
 

Tras una llamada a nuestra amiga María Marín, veterinaria y responsable del área de Medio Ambiente de la Federación de Vecinos de Cartagena, conseguimos saber cómo actuar en estos casos, de los que desgraciadamente los gallegos son especialistas. Parece que el aceite vegetal y posteriores lavados con lavavajillas es el único remedio posible, al menos el de urgencia dado que ya estaba todo cerrado. Dio la casualidad que al ir a buscar aceite al 24 horas me encontré con Tere Sánchez Caldentey, Concejala por Podemos en Cartagena. Tras contarle con mucha prisa donde iba y coger el coche para seguir buscando donde comprar aceite a esa hora, ya la tenía esperando a pie de calle para acompañarme. Menos mal que ella también fue valiente y solidaria porque el trabajo que nos esperaba era agotador y necesitábamos muchas manos y mucha ayuda, la pobre al final de la noche parecía una minera del carbón..……
 
 
Lamentablemente no se pudo hacer nada por uno de los tres hermanos, estaba sufriendo mucho y no tuvimos más remedio que ayudarle a descansar, así que nos tiramos a salvar a los dos que quedaban, casi derrotadas por la injusta muerte de un ser indefenso e inocente . Fueron tres largas horas de lucha contra el chapapote, cuatro mujeres contra esa masa infame y tan terriblemente oscura como esa misma noche…….. Cuando habíamos conseguido quitarles lo peor, Tere y yo los trasladamos al refugio para seguir allí y Ana quedó en la clínica para limpiar la clínica con Nieves.
 

Ya en el refugio les dimos un último repaso y decidimos dejarlos descansar, ellos estaban también exhaustos y necesitaban dormir. A saber el tiempo que llevaban en la poza y tenían que recuperarse también con un poco de sueño.
 
 
A la mañana siguiente (ayer) madrugué para empezar con ellos temprano, pero tuve un momento de agobio porque se acabó el butano del calentador, este ya es muy viejo y no va bien (como todo en las protectoras por falta de medios) y me era imposible encenderlo. Afortunadamente tuve la suerte de seguir encontrando a gente buena, los compañeros David y Laura de la Protectora Refugiados Cartagena vinieron rápidamente a mi llamada de auxilio y también ayudaron a la tarea de continuar con la limpieza. Ya empezaba a verse alguna zona con pelito casi limpio y otras dos personas buenas que se marchaban a sus casas con chapapote. También quiero dar las gracias de corazón a Susana y a Mar Carrión de la Asociación Cuatro Gatos, la primera por su disponibilidad absoluta en todo momento y la segunda porque ya ha gestionado adopción y familia de acogida para los dos cachorros (cuando pueda ser, claro). Muchas gracias también a estas dos familias, sin las que las protectoras no podríamos continuar porque los refugios serían centros de acumulación de animales sin salida.
 

Ayer tarde, cuando  llegué al refugio ya había empezado con ellos Agustín, uno estaba ya bastante mejor. El estado de salud de los cachorros después de tanta limpieza es bueno, los riñones y el hígado están bien de momento, lo dicen las analíticas,  pero el final es imprevisible, han tragado mucho petróleo, aunque han expulsado ya la mayoría en forma de heces, auténtico chapapote. Esto ha llegado a todos los órganos y hoy no sabemos las consecuencias de todo esto. Esperamos que sigan teniendo suerte porque les sobra coraje y ganas de vivir. Ayer ya estaban más animados y al menos ya son libres porque hasta ayer cuando juntaban sus cuerpecitos para protegerse el uno con el otro, quedaban pegados, aunque ya ellos mismos podían separarse. Un millón de gracias también a Rosa Peñaranda y a María Marín, que desde la Clínica Salitre están haciendo todo lo posible por salvarlos, como siempre.
 

Ahora quedan otras tareas, que tendremos que hacer entre todos. Las dos concejalas que han sido testigos excepcionales de esta tragedia tendrán que luchar por cambiar esto desde las instituciones, dar voz a los que no la tienen, a esos verdaderos ángeles como estos tres cachorros, cuyo único defecto es ser indefensos y de ahí que estén expuestos a la maldad humana y a cualquier accidente o enfermedad en las calles y carreteras, por no hablar del hambre, la sed y la soledad que tienen que soportar. Y también tendrán que ser nuestra voz, la de las personas que nos dejamos la vida para ayudarlos y que, hasta ahora, hemos sido olvidadas, humilladas y hasta maltratadas por la mayoría de las instituciones, donde se multa hasta por dar a los animales de comer pienso en la vía pública. Entonces se les deja morir de hambre.......…Estoy hablando ahora del Ayuntamiento de Cartagena (hasta hace unos días con el antiguo gobierno municipal). Esperamos que esto pueda cambiar porque cada vez nos quedan menos fuerzas para seguir con esta lucha infame.
 

Los políticos tendrán que cambiar también este sistema educativo que ya se ha visto que no funciona. Evitar la existencia de estos monstruos capaces de estas barbaridades solo se consigue educando a los niños desde bien pequeños y llegamos a tiempo porque estos enseñarán a sus padres y abuelos cuando se presente el caso. Las leyes de protección animal necesitan también ser modificadas y ver los focos de conflicto, pensad que estos tres cachorros son mestizos de galgo y no digo más..........…
 

Después necesitamos la concieciación y el apoyo de la gente, pensad todos que hoy le ha tocado a esta asociación este caso, pero que otro día le tocará a otros compañeros y  todos necesitamos mucha ayuda de voluntarios y de forma económica para poder continuar nuestra actividad, la mayoría de las veces porque hay personas que nos empeñamos en lo imposible y vamos por la vida como verdaderos “Quijotes”.
 

Y si algún día conseguimos no ver cosas como las que nos ocupan hoy con este horrible caso, siempre quedará mucho por hacer. La tauromaquia y los espectáculos con toros, los circos con animales, las cárceles-zoo, ……….  Los animales para consumo humano sufren grave maltrato tanto en las granjas como en su transporte y en sus últimos momentos de vida en los propios mataderos. Muchos pensaréis que esto forma parte de la vida, pero por qué no soñar hoy con un mundo sin sufrimiento animal?????? Sería un mundo más justo.
 
 
 
Una vez más, millones de gracias a todos.
 

Cartagena, 20 de julio de 2015