Mientras Chari volvía de Francia nada hacía presagiar que al mismo tiempo su Draco estaba cruzando su arco iris.
Todavía recuerdo a Draco cruzando la carretera de entrada de La Palma desde Pozo Estrecho, paramos a recogerlo para que no lo atropellaran y preguntamos en un estanco cercano si conocían a ese perro, nos dijeron que llevaba varios días suelto y cruzando la carretera.
Lo entregamos a sus dueños pero ya nos avisaron de que no lo querían y así llegó a nuestro refugio y claro este perro no podía durar mucho, tuvo muchos pretendientes y al final se lo entregamos a Chari y a Sito pues sabíamos que su adopción era segura.
No nos equivocamos y Draco ha disfrutado su corta vida en el entorno de Chari, solo hay que ver las siguientes fotos para ver lo feliz que ha sido.
Desde aquí nos sumamos a su dolor y en sus recuerdos de los muchos momentos felices que ha tenido con Draco, sin temor a equivocarnos ha sido el perro más llamativo que ha pasado por el refugio.
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