El pasado sábado volvimos a ir a Francia para dejar los perros y un gato que nos habían adoptado. Probamos una nueva experiencia, viajamos hasta Toulouse en la furgoneta de la Protectora y allí vía avión partieron hasta París acompañados por Salia y Marta.
En Toulouse dejamos a Marco, el hijo de Ami que quedaba con nosotros, y a Mety que habían sido adoptados en Toulouse.
El resto se embarcó en avión:
Las tres cachorritas Pravia, Fina (Sinra para los franceses) y Ani, con su ida la vida en el refugio va a ganar en tranquilidad pero vamos a añorarlas, su alegría de vivir era contagiosa. En este grupo podemos incluir también a Juliana, un poco más grande pero muy parecida en su carácter con las cachorritas, su compañero de hábitat, Rudy, la echará también mucho en falta.
Piluca y Pipi (Tipi para Francia) las dos compañeras juntas hasta en el viaje en avión, dos buenas perras, Pipi un encanto, Piluca un poco ladradora.
Nala un encanto de perra, muy educada y cariñosa, no podemos entender como se pueden desprender de una perra así.
Y el último pasajero Leroy, para ser un gato callejero tiene una muy buena educación, iba con todos los perros con una tranquilidad digna de envidiar.
Aunque suene a repetición les llevaremos dentro de nuestros recuerdos y les agredecemos lo bien que se han portado con nosotros y por todo el cariño que nos han dado en su corta estancia con nosotros.
¡Mucha suerte con vuestras nuevas familias!.